viernes, 22 de febrero de 2008

HISTORIA DEL MERCADEO


Historia del Mercado Central


El mercado surgió en la Valencia árabe, alrededor de la mezquita, en un laberinto de calles y plazuelas cuya nomenclatura ha sido elocuente testimonio: la plaza de la Virgen se llamó de la Paja; la que ocupaba el solar donde se construyó el Aula Capitular, de las Gallinas; la del Arzobispo, de la Fruta; y otra inmediata, la de la Hierba. No obstante, dada la importancia agrícola y la densidad demográfica, parece ser que se mantenía también un mercadillo en el arrabal de la Boatella (extramuros), prolongación del barrio de la Alcaicería, que se caracterizaba por la ordenación del comercio especializado, auténtico cordón umbilical unido a la carnicería y matadero situados en la actual plaza Redonda, próxima a la plaza de Les Herbes, luego Peixcatería y, finalmente, Lope de Vega.

Por privilegio dado en Barcelona el año 1261 y confirmado en Gerona en 1264, Jaime I concedió mercado semanal con carácter de feria a la citada zona de la Boatella, sobre cuya mezquita se edificó la ermita de los Santos Juanes. En esa misma demarcación -germen de la vida mercantil- Jaime I cedería otra mezquita a Fray Pedro Nolasco, miembro de su séquito, que fundó el convento de la Merced. De esta época, la del cambio de minaretes por campanarios, fue también el convento de las Magdalenas, conocido popularmente por «Les Malaenes».